España reforzará la protección de infraestructuras críticas con una actualización legal alineada con Europa

El Consejo de Ministros ha aprobado el anteproyecto de Ley de Protección y Resiliencia de Entidades Críticas, una reforma que actualiza la Ley 8/2011, vigente ya desde hace más de una década. Esta revisión busca adaptar el marco legal a un entorno de amenazas más complejo —como desastres naturales, terrorismo, sabotajes, incidentes técnicos graves y ciberataques— y transpone la Directiva (UE) 2022/2557 sobre resiliencia de entidades críticas.

Dicha ley obliga a las entidades críticas a elaborar Planes de Seguridad del Operador (PSO), incluyendo una evaluación de riesgos y medidas de protección frente a amenazas relevantes. También establece la obligatoriedad de contar con sistemas de protección física adecuados, incluyendo control de accesos, vigilancia y detección.

Los cambios que introduce el nuevo texto

Varias de las medidas anunciadas en el nuevo anteproyecto ya están contempladas en la Ley 8/2011, no obstante se introducen novedades sustanciales y se refuerzan las medidas preexistentes:

• Plan de Resiliencia obligatorio: todas las entidades críticas deberán elaborar, en un plazo de seis meses, un plan de resiliencia complementario al plan de seguridad. Este nuevo documento deberá incorporar estrategias frente a eventos críticos, incluidos el cambio climático, la continuidad del servicio y la gestión de la cadena de suministro.
• Controles reforzados sobre el personal: se introducirá por primera vez la posibilidad de consultar antecedentes penales y otra información de seguridad de empleados en puestos sensibles, previa autorización del Ministerio del Interior. Esta medida responde a las amenazas internas y al aumento de ciberataques.
• Creación del CNPREC: se establecerá el Centro Nacional para la Protección y Resiliencia de Entidades Críticas (CNPREC), que coordinará la supervisión, reemplazando y ampliando las funciones del actual CNPIC.

Además, se reformula la ampliación sectorial y la catalogación. La inclusión de los sectores tradicionalmente considerados de alta criticidad, como el químico, el petroquímico, el energético y el minero, se refuerza ahora con un Catálogo Nacional de Entidades Críticas más detallado que obligará a adaptarse con urgencia a la normativa.

TEMA, aliado clave en la nueva estrategia de resiliencia

Como consultoría especializada en seguridad industrial y medio ambiente, TEMA podrá acompañar a estas empresas en la elaboración de sus planes de resiliencia. Desde el análisis de riesgos técnicos y ambientales, hasta el diseño de protocolos de respuesta y recuperación o la formación de personal clave, podrá aportar soluciones concretas, adaptadas a los nuevos requisitos.

Estaremos pendientes de la aprobación definitiva de la ley, que representa una oportunidad para reforzar más la seguridad de las infraestructuras estratégicas y avanzar hacia una industria más sólida y sostenible.