La ONU refuerza la lucha contra la contaminación química con un nuevo panel internacional de expertos
El aumento sostenido de residuos y el impacto de las sustancias químicas sobre la salud y el medio ambiente requieren la necesidad de fortalecer la investigación y la cooperación internacional.

La Organización de las Naciones Unidas ha aprobado recientemente la creación de un panel científico que abordará uno de los desafíos ambientales más complejos: la contaminación química y la gestión inadecuada de residuos. Esta iniciativa se ha presentado en Punta del Este, Uruguay, y supone un avance relevante en la búsqueda de soluciones basadas en el conocimiento compartido.
El nuevo panel nace con el objetivo de reunir y difundir información científica rigurosa que permita a los países tomar decisiones más efectivas frente al impacto de sustancias químicas sobre la salud y los ecosistemas. Entre sus prioridades estará identificar prácticas de manejo seguro, aportar datos actualizados y apoyar el desarrollo de políticas públicas que reduzcan la exposición a contaminantes.
La contaminación química constituye una amenaza global que afecta de manera desigual a diferentes regiones. Mientras algunas áreas sufren altos niveles de polución atmosférica por emisiones industriales y urbanas, otras enfrentan la acumulación de residuos sólidos y líquidos que deterioran la calidad del suelo y el agua. Se estima que cada año millones de personas mueren prematuramente como consecuencia directa de la contaminación ambiental, una cifra que refleja la urgencia de emprender acciones coordinadas.
A este escenario se suma el notable crecimiento de los residuos sólidos urbanos. Las previsiones apuntan a que el volumen global de estos desechos pasará de los 2.100 millones de toneladas actuales a cerca de 3.800 millones en 2050. Este incremento acelerado compromete la capacidad de gestión en muchas ciudades y pone de manifiesto la necesidad de nuevas herramientas técnicas y científicas que orienten la toma de decisiones.
El panel aspira a convertirse en un referente internacional en materia de evaluación de riesgos y generación de recomendaciones, contribuyendo a que cada país pueda adaptar las mejores prácticas a su realidad económica, social y ambiental. Aunque sus orientaciones no tendrán carácter vinculante, se espera que su influencia impulse la adopción de estándares más exigentes en el control de contaminantes y residuos peligrosos.
La puesta en marcha de este nuevo organismo científico coincide con un momento de especial relevancia para la agenda ambiental global, ya que en los próximos meses se celebrará una nueva cumbre internacional donde se revisarán los avances y compromisos relacionados con la gestión sostenible de productos químicos. Se prevé que las primeras sesiones de trabajo del panel comiencen en breve, marcando el inicio de una etapa que podría acelerar el conocimiento disponible y las soluciones aplicables en esta materia.